Este proyecto presenta la idea de la nueva cocina que formaría parte del nuevo chalet en construcción del cliente. De varios de los puntos a tener en cuenta en el diseño uno estaba especialmente presente: el contraste entre rojos y blancos.
Se propone una cocina de estilo americano para crear espacios diferenciados con sus respectivas funcionalidades. La zona de barra crea una división y al mismo tiempo proporciona almacenamiento al comedor, mientras que por otro lado hace las veces de zona de desayuno.